jueves, 20 de mayo de 2010

POSTADA SOBRE LA VIOLENCIA LABORAL

Miguel Ángel Avilés
avilesdivan@hotmail.com

A raíz de la reciente entrega titulada Violencia Laboral (o Mujer v.s. Mujer) en la cual se exponía la violencia de este tipo que en sus distintas manifestaciones viene aflorando con cierto despotismo en algunas dependencias estatales y municipales, y que se ejemplificaba con el caso de Marcia Contreras, llegaron a la dirección electrónica de esta columna, varios comentarios que no sólo constatan lo anterior, si no que nos advierten que el tema es mas común y preocupante de lo que parece.
Respetando la confidencialidad de sus autores para no acarrearle perjuicio en su fuente de trabajo, doy paso a cada uno de ellos:

Mujer del sector público:

“Ándele: como le pasó a alguien muy cercano a quien paradójicamente le entregaron un reconocimiento por sus 30 años de servicio y 15 días previos a la "celebración" le pidieron el puesto de manera¨"voluntaria". Que ironía ver que tantos años de servicio, no tengan validez para quienes llegan a tener el poder en sus manos, y solo les interesa acomodar a quienes les acompañaron en campaña sin tomar en cuenta tantísimos años entregados al servicio del Gobierno del Estado. Fíjate que de quien te hablo, es una persona que siempre tuvo una trayectoria intachable, una conducta honesta y muy responsable para su trabajo, sin embargo con la mano en la cintura un día cualquiera le dijeron que ya no se presentara y que firmara la renuncia porque necesitaban la plaza. ¿Cómo ves?.”

Profesionista y Maestro Universitario:

“Marcia ha demostrado desde mucho tiempo atrás lo que vale como persona comprometida con la lucha social en general y particularmente en la búsqueda de la equidad de genero. En lo personal, no le veo rumbo al "nuevo sonora" y es una verdadera desgracia que lo poco bueno que tenían lo estén desaprovechando.”

Lector no registrado:

“Ándele! Así es como se hace algo efectivo contra una injusticia, con nombres, datos y situaciones concretas que exhiben públicamente las arbitrariedades y a quienes las cometen, no que ojalá porque eso del ojalá ya no se funciona ante la falta de vergüenza generalizada, sino están obligados a corregir en este caso del que estando usted enterado le ruego no quite el dedo del renglón hasta que se reinstale a la dama sacrificada, como hay tantas que no tienen quien exhiba lo que les pasa pero no deben quedarse calladas.”

Trabajador del sector público:

“Caray, pareciera que estás en el sector público porque así están sucediendo las cosas.”

Maestro Universitario:

“Interesante. Mi esposa y yo hemos sido objeto (afectado, por supuesto) de este fenómeno laboral. No crea que nuestro apego por las causas sindicales-laborales tenga una explicación intrínseca a nuestro carácter aguerrido y liberador del oprimido; en parte sí, pero en gran proporción ha sido porque hemos sido tratados de manera diferencial en todo nuestra ya larga carrera profesional (21 años aproximadamente) y hemos tenido que aprender a sobrevivir en esta implacable selva académica pletórica de fauna indómita y escarpados territorios, ante los cuales hemos pagado ya nuestra cuota de salud. Por eso es que estoy interesado en el tópico. Además de que escuché hace más o menos un año, en un foro sindical, que las abogadas del Bufete Jurídico Universitario se referían también a este asunto: expusieron respecto a su definición y origen de estudio, pero no fueron más allá respecto a los mecanismos de defensa del trabajador involucrado en este fenómeno.

Maestra y escritora:

“Así es, esta violencia se ha generalizado. Me consta de un caso en particular en Navojoa. Una pariente mía, con veinte años de trabajo previos, es tratada en esta forma, como tú lo señalas.”

Lectora y estudiosa de los medios:

“Por cierto hablando de Silencio, también podríamos sumar a la lista a la directora de DIF Hermosillo, que por razones obvias ha pasado a un segundo plano, cuándo en realidad es ella quién debería asumir el papel que por escrito le corresponde.Es deplorable el lugar que se le da a María del Carmen Tonella Trelles como títere y como si estuviera de adorno. En ocasiones hasta se asombra si alguien la quiere entrevistar a ella y no a Marcela... es increíble!”

Es cuanto, autoridades del trabajo…

jueves, 13 de mayo de 2010

AUTORIDADES DEL TRANSPORTE: ¿CÓMPLICES O…?

Miguel Ángel Avilés
avilesdivan@hotmail.com
Subraye la respuesta correcta: ¿Las autoridades del transporte son cómplices, son negligentes o son desmemoriados o de plano son las tres cosas juntas con respecto a la alza de las tarifas que de nuevo reclaman los concesionarios?
Para que lo tomen en cuenta al momento de responder lo anterior, me permito precisarles que, de acuerdo a la ley de la materia, dichas autoridades son las siguientes: En el ámbito estatal: El Gobernador del Estado; El Congreso del Estado, para la autorización de tarifas; El Secretario de Infraestructura Urbana y Ecología; El Titular de la Unidad Administrativa competente de la Secretaría de Infraestructura Urbana y Ecología; los Delegados Regionales de Transporte; Los Inspectores de Transporte del Estado. En el ámbito municipal: Los ayuntamientos de los Municipios del Estado o la Dependencia que los mismos determinen; y Los Inspectores de Transporte Municipal.
No es mi propósito incidir en su contestación pero de acuerdo a lo que hemos visto en estos meses, yo diría que son todo esto y mucho más.
En este espacio hemos reiterado que la estrategia de los concesionarios es la misma de siempre en los últimos años, en las últimas décadas y que ahora no es la excepción, pero también ya dijimos que legalmente no es posible que esta vez se salgan con la suya y que en vez de autorizar el aumento que piden, se debe volver a la tarifa que se cobraba antes de la actual.
Díganme si no es así: según la Ley número 247 que actualiza las tarifas del servicio público de transporte en la modalidad de pasaje urbano en el estado de sonora que fue aprobada por el Congreso del Estado el 10 de junio de 2006, dicho aumento no era un cheque al portador como lo conseguían antes, pues para que este pudiera exigírsele a los usuarios, con aquella desvergüenza e impunidad que a la fecha lo hacen, deberían de cumplir con una serie de condiciones que hoy en día no están presentes en el servicio, de tal suerte que si los señores concesionarios no cumplieron con esas obligaciones que contemplaba esta ley, luego entonces que nos devuelvan las entradas a los usuarios y que a partir de mañana dejen a un lado su gula de enriquecimiento que han acumulado en todo este tiempo y que se limiten a cobrar $4.00 en tarifa ordinaria y $ 2.00 en tarifa especial, tal como estaba fijada hasta antes de que esa ley 247 fuera aprobada.
El único artículo que la misma contemplaba era claro en su posición: “se actualizan las tarifas del servicio público de transporte, SIEM-PRE QUE SE CUM-PLA CON LOS ARTÍ-CU-LOS TRAN-SI-TO-RIOS SI-GUIEN-TES, EN LA MODALIDAD DE PASAJE URBANO, PA-RA QUE LOS CON-CE-SIO-NA-RIOS PUE-DAN CO-BRAR CIN-CO PE-SOS EN TA-RI-FA OR-DI-NA-RIA Y TRES PE-SOS EN TA-RI-FA ES-PE-CIAL.
Luego, el primero de los artículos transitorios, ordenaba: “…Para la aplicación de la tarifa a que se refiere la presente ley, la secretaría de infraestructura urbana y ecología deberá remitir previamente un informe a la mesa directiva o a la diputación permanente del congreso del estado, según sea el caso, del cumplimiento de las disposiciones contenidas en los siguientes artículos transitorios.
Enseguida venían las condiciones específicas que los concesionarios deberían cumplir para que entrara en vigor la tarifa:
Articulo Segundo.- previo a la entrada en vigor de las tarifas, la secretaría de infraestructura urbana y ecología realizará las acciones que resulten necesarias para garantizar un aumento en los horarios, preferentemente nocturno, de prestación del servicio público de transporte en la modalidad de pasaje urbano en el estado.
Articulo Tercero.- únicamente podrán aplicar el cobro de la tarifa referida en el artículo único de esta ley, los concesionarios que acrediten ante la secretaría de infraestructura urbana y ecología:
I.- haberse adherido al programa de modernización de transporte del gobierno del estado (suba) cuyas líneas de acción son: rediseño de rutas, sustitución de unidades, infraestructura, sistema de pago y control de ingresos y organización.
II.- haber implementado un sistema eficiente de pago y de control de ingresos por el cobro de la tarifa.
III.- haber adquirido y tener vigente un seguro de viajero y de responsabilidad civil contra daños a terceros.
IV.- haber acreditado los programas de capacitación implementados por la secretaría de infraestructura urbana y ecología tanto para concesionarios como para conductores de las unidades prestadoras del servicio.
V.- en el caso de los conductores de las unidades de transporte, porten durante la prestación del servicio el uniforme que los identifique como tales.
VI.- que la o las unidades prestadoras del servicio cuentan con los señalamientos especiales que indiquen gráficamente el significado de los tipos de necesidades de las personas con discapacidad o debilidad visual al hacer uso de las unidades de transporte público en la modalidad de pasaje urbano para que puedan ser auxiliados por cualquier persona en los formatos o modalidades aprobados por la propia secretaría de infraestructura urbana y ecología.
articulo cuarto.- para los efectos del informe referido en el artículo primero transitorio de esta ley, la secretaría de infraestructura urbana y ecología deberá remitir un documento que contenga la especificación de las unidades que cumplieron satisfactoriamente con los términos previstos por esta ley y que están en condiciones de aplicar el cobro de la tarifa actualizada así como el calendario para la sustitución de unidades prestadoras del servicio público de referencia conforme a los términos establecidos en el programa de modernización de transporte del gobierno del estado (SUBA).
Las unidades que conforme a dicho informe no cum-plan con los tér-mi-nos de es-ta ley se-gui-rán co-bran-do la ta-ri-fa de cua-tro y dos pesos en ta-ri-fa or-di-na-ria y es-pe-cial, respectivamente. para tal efecto, la secretaría de infraestructura urbana y ecología, por conducto de la unidad administrativa competente, implementará un programa de identificación de las unidades con el ob-je-to de que los usuarios del servicio público de transporte pue-dan co-no-cer fá-cil-men-te la ta-ri-fa vi-gen-te que cada unidad prestadora del servicio está en condiciones de cobrar conforme a lo dispuesto en esta ley.
Luego de citar por enésima vez el contendido de los artículos transitorios que contempla esta ley, a uno no le queda más que preguntarse:

¿Tendrán las autoridades del transporte un serio trastorno de dislexia?
¿Habrán extraviado en el Congreso del Estado el acta de la asamblea donde se aprobó dicha ley?
¿Habrán desaparecido los archivos relativos al boletín oficial que publicó dicha ley 247?
¿La Secretaría de Infraestructura Urbana y Ecología y el Congreso del Estado tienen en su manos las pruebas fehacientes que acreditan el cumplimiento de los transitorios de esta ley y las están guardando para mostrarlas al público ahora que se celebren las fiestas del Pitic?
¿Ha visto circular usted a las unidades del transporte después de las 10:00 de la noche sobre todo el viernes, sábado y domingo?
¿Todas las Unidades del transporte urbano, incluyendo las destartaladas unidades de la ruta 5 de Mayo-Palo Verde, satisfacen los requisitos que contempla esta ley como para que ninguna traiga a la vista del usuario un distintivo que indica que no cumple con las exigencias de esta ley y que por lo tanto no puede cobrar la tarifa actual?
¿Irán a realizar los concesionarios del transporte y el señor José Inés Palafox un evento masivo para mostrarnos las respectivas pólizas de seguro de viajero y de responsabilidad civil contra daños a terceros, a fin de regresarnos la tranquilidad ante un eventual accidente de los que tanto ocurren por la negligencia o imprudencia de los operadores?
¿No habrán realizado las autoridades un turs a nuestras espaldas en cada una de las unidades de transporte para cerciorarse en forma directa que los concesionarios hubiesen cumplido a cabalidad con todas y cada una de las condiciones que les impone esta ley?

Lo mas seguro es que sí, y yo nomás estoy prejuzgando. Quizá, quizá, quizá.
Pero antes de que se pongan a responder todas estas preguntas en serie y después de haber analizado los anteriores elementos que les dimos, por favor respóndanme la primera:
¿Las autoridades del transporte son cómplices, son negligentes o son desmemoriados o de plano son las tres cosas juntas con respecto a la alza de las tarifas que de nuevo reclaman los concesionarios?


martes, 11 de mayo de 2010

VIOLENCIA LABORAL(O MUJER V.S. MUJER)

Miguel Ángel Avilés
avilesdivan@hotmail.com

Le llaman mobbing que quiere decir “linchamiento emocional en el trabajo” y puede consistir, entre otras formas, en descalificación del desempeño del empleado o de la empleada, asignarle cargas mayores, magnificar sus errores, ignorarlo o amenazarlo verbalmente, hostigar y desde luego provocar la renuncia o de plano despedirlo sin causa justificada.
Otros efectos pueden depender de la resistencia emocional de la persona, pues es común que la víctima se someta a tortura psicológica y deriva en fenómenos como el ausentismo laboral o ausencia de compromiso del trabajador o la trabajadora con la institución.
En cualquier de estas formas, destaca un mismo padrón: el acoso laboral.
Las investigaciones al respecto precisan que el mobbing se relaciona con la lucha por el poder y lo peor del caso es que va en aumento sin que aparentemente nadie haga nada.
Esto puede ser lo que esta ocurriendo en algunas dependencia del gobierno estatal y, particularmente, en algunas dependencias del gobierno municipal de Hermosillo, por citarlos sólo como ejemplo para aproximar el tema, porque este fenómeno es a nivel mundial.
Lo anterior se da con más frecuencia al inicio de cada trienio o cada sexenio, con la “sólida” explicación de que “así es esto” pero pareciera que en los gobiernos iniciados apenas hace unos meses bajo la pomposidad de “ El Nuevo Sonora”, la violencia laboral se ha hecho mas notoria, mas visceral, mas revanchista y, porque no decirlo, mas torpe.
Cuando Eduardo Bours asumió la gobernatura se puso en práctica el famoso redimensionamiento que en teoría se justificaron diciendo que había un exceso en las contrataciones y en la creación de puestos por lo cual habría que ajustar la planta laboral del gobierno estatal y bajo esa premisa se dejó sin empleo a mucha gente. En realidad lo que se quería era sacar a unos para meter a otros. Asi de simple.
Según palabras del propio Guillermo Padrés, Eduardo Bours, le dejó una entidad endeudada y con una mayor plantilla de burócratas, cuyo gasto salarial y de operación aumentó 54 por ciento en cinco años, hasta llegar a 5 mil 678 millones de pesos.
Para remediar esto, el actual gobernador hizo sus propios ajustes. Al menos eso fue lo que se dijo. Pero en realidad lo que se quería era sacar a unos para meter a otros. Asi se simple también, aunque los actuales operadores han sido mas abruptos que el cajemense y eso ya es decir mucho.
Aquellos encubrieron los despidos en el famoso eufemismo del “redimensionamiento”. Estos, por burdos o por sinceros, han sido mas directos: “es que ocupamos la plaza” “es que son instrucciones del señor gobernador” “Es que son compromisos de campaña.”
A esto pudiéramos llamarlo como la expresión máxima del mobbing. Al fin y al cabo como dicen los expertos, dicho abuso esta íntimamente relacionado con la lucha por el poder.
La otra versión ya la describimos al principio: es una violencia laboral que se caracteriza por la presencia de comportamientos violentos de una o varias personas sobre otra u otras de manera continúa durante cierto tiempo con la intencionalidad de aniquilar o destruir en forma psicológica al trabajador o la trabajadora con actos inmediatos o con amenazas.
El superior o la superiora jerárquica ejercen esta violencia hacia la víctima, criticando su trabajo sobre todo en público, y desplegando un terror ya sea en forma individual o a todo el grupo de trabajo.
Pueden también practicar la famosa ley del hielo, es decir, provocar que nadie le hable a la víctima o que la aíslen. Otra vía para expresar esa violencia es la calumnia o la ridiculización en público o en privado o la exposición a la burla o la encomienda de tareas inferiores a sus competencias o a ponerla a realizar actividades humillantes, sin reparar en el golpe que se le pega a la autoestima de la víctima o la inevitable depresión que le ocasiona.
Esto puede originarse con varios propósitos: para conseguir un “escarmiento” porque, desde el prejuicio o la predispoción de la que genera la violencia, estuviste en la anterior administración y siysolosí eres una corrupta, una enemiga, una mala persona.
También puede darse por revanchismo. Este lo llega a ejercer alguna persona que pudo ser despedida en anteriores administraciones y luego que su partido se ve favorecido con el voto, vuelve engangrenada del alma, tratando de poner “orden” en pro de una supuesta honestidad que no tuvo cuando se beneficiaba de las prebendas en los años previos a su cese.
Ándele: como lo que está pasando en algunas dependencias del municipio de Hermosillo la cual se rubrica por algunas con una singular sentencia: “es que ahora tenemos el poder”.
Hay una violencia laboral que puede establecerse dentro de la violencia llamada opaca. Esta es sutil pero permanente, digamos que es un invisible cuchillito de palo para que alguien se harte y renuncie. Incluso puede tener dos caras: en una de ellas se felicita a esa persona en público como un valuarte imprescindible de esa fuente de trabajo durante todos sus años como trabajadora, pero por otro, ya a solas, se le está pidiendo en forma constante de diversas maneras que deje el cargo porque viene otra a ocupar su lugar no precisamente con la misma capacidad que la que esta por irse de manera “voluntaria”.
Ándele: como lo que le pasó a Marcia Contreras, honesta y comprometida mujer desde hace muchos años a quien en días muy recientes se le hizo un reconocimiento público por la institución para que laboraba y la semana que acaba de pasar fue despedida para que otra persona ocupara su lugar.
¿Qué si para quien laboraba Marcia?: para el Instituto Sonorense de la Mujer, al cual se entregó en cuerpo y alma sin poses ni snobismos, exponiendo incluso su propia salud.
A esta mujer no la mirarás con una chocante pose disertando sobre el tema. Tampoco la verás en busca de reflectores viendo este fenómeno desde la distancia y con una engolada voz por el simple afán de lucirse. Menos es de las mujeres que son una erudición en datos y estadísticas, en incendiarios discursos cada 8 de Marzo, en estudios desde el escritorio permitida por la tranquilidad de una beca o de un puesto, o de una fundación en torno a la perspectiva de género, pero que a la hora de rifárselas por sus pares, algunas de estas se escabullen del pronunciamiento público para defender un caso concreto o no se suman a una protesta contra estos actos porque les pasan de noche o porque desde su compromiso partidista o su “prudencia” intelectual no lo ven políticamente correcto hacerlo.
Ella, en cambio, puede considerarse una precursora de muchos logros en la lucha real y constante del feminismo en Sonora, entre los que se encuentra el formar parte actualmente del Consejo Consultivo de Atención y Desarrollo de las Mujeres de Hermosillo, la creación del Comité de desarrollo comunitario de la Colonia Eusebio Kino, el impulso, junto con varias mujeres mas, de la Ley de Prevención y Atención de la Violencia Intrafamiliar para el Estado de Sonora o lo que ahora es la Ley De Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el Estado de Sonora
Esta última ley, por cierto, señala en su artículo 8 que constituye violencia laboral: “la discriminación en la contratación de la víctima o no respetar su permanencia o condiciones generales de trabajo, la descalificación del trabajo realizado, las amenazas, la intimidación, las humillaciones, la explotación y todo tipo de discriminación por condición de género, incluyendo su estado de gravidez.”
Tal violencia la genera indistintamente el hombre o la mujer, aunque los casos que he visto recientemente han sido de la mujer hacia la mujer.
Hay otros tipos de violencia que se puede ejercer en forma indirecta a partir de hacer como que la virgen les habla o,sencillamente, guardar silencio ante estos hechos.
Ándele: como el silencio que hasta ahora han mantenido la Directoras del Instituto Hermosillense de la Mujer y la Directora del Instituto Sonorense de la Mujer en todo este enrarecido ambiente laboral que nos ha traído el nuevo Sonora, por ejemplo.

lunes, 3 de mayo de 2010

NOTAS SOBRE LA LEY SB1070 Y OTROS MALES.

Miguel Ángel Avilés
avilesdiván@hotmail.com

Para quienes la impulsaron, es una ley que ayudará a combatir con fuerza legal lo que en su país consideran uno de sus principales males: el proceso migratorio, ese proceso que va desde la nostalgia, el destierro, la ilusión, los sueños, la indolencia, el espejismo, la muerte.
Para quienes desde acá se encuentran replegados en su trinchera empresarial o política, es una promulgación que merece un colérico rechazo, pero no tanto como para que de una vez por todas ellos mismos empezaran a tomar medidas, cada quien en el ámbito de su competencia, con el fin de que hombres, mujeres y niños no sigan cruzando el desierto como la gran apuesta o la última esperanza para encontrar el sosiego económico perdido en su propio país.
Aun cuando deberán transcurrir los noventa días para que entre en vigor, dentro de la maquinaria legislativa ya se dio un gran paso; en medio de un reclamo ensordecedor, con una interminable oposición de voces contra su aprobación y con las inminentes protestas de todo tipo que quedan por venir, la gobernadora de Arizona Jan Brewer, garabateó su firma al calce del documento que le fue puesto ante su vista, sobre esa mesa de paño negro y de este modo quedó promulgada la que se ha identificado como la ley SB1070 y que, básicamente, tiene por objeto criminalizar con pena hasta de seis meses de cárcel y una considerable multa a todo aquél que se encuentre ilegalmente en el país y sancionar a su vez a quien ose contratar o transportar a una persona que no acredite su legal estancia en el país. Además, contiene disposiciones para permitir que los ciudadanos presenten demandas contra las agencias gubernamentales que impidan el cumplimiento de las leyes de inmigración.
Es cierto que es una ley controvertida y que representará costos. Arizona es un Estado con crisis presupuestaria y ante ello se ha planteado un aumento de los impuestos a las ventas estatales. Si a esto se le suma la posibilidad de un boicot comercial por parte de un sector de nuestros connacionales y del futuro castigo del voto hispano y el desacuerdo de Barack Obama la cosa se pone más difícil aún. En ese contexto, que para algunos gobernantes mexicanos sería suficiente para abortar cualquier intento de empujar hasta su aprobación una iniciativa, por más que haya nacido desde los grupos más radicales y racistas, no se puede regatear la habilidad que tuvo Jan Breuer para llegar a esta etapa legislativa. Esta mujer de aspecto lúgubre, huérfana de padre cuando tenía once años, con un hijo fallecido en 2007 de cáncer, de gran experiencia acumulada hasta antes de ser gobernadora, sobre todo como líder de alto nivel de disciplina por uno, o tanbien llamado látigo en la política de partidos cuyo objeto principal es, ni más ni menos, garantizar el control de la toma de decisiones en un proceso formal parlamentario, hizo lo necesario para que al final llegara la ley a sus manos y promulgarla.
La ley establece que para hacerse cumplir, se faculta a los agentes policiales para interrogar a cualquier persona en torno a su status migratorio y para ello, basta que el facultado observe en alguien la más ligera sospecha de que está pisando suelo norteamericano ilegalmente, luego de que “dijo adiós con una mueca disfrazada de sonrisa y le suplico a su Dios crucificado en la repisa el resguardo de los suyos.Y perforó la frontera como pudo”.
Esta sospecha de ilegalidad podrá tipificarse en alguien si el agente supone que ha realizado algunas de estas conductas: entrar sin autorización ni control, mantenerse más allá del periodo autorizado después de la entrada legal o por violar las condiciones de entrada legal: si el sospechoso entró legalmente sin la inspección, entonces el sospechoso podría ser clasificado como un "Visas de No Inmigrante Overstayer" o una "Tarjeta de Cruce Fronterizo Violator"; si el sospechoso entró ilegalmente sin inspección, sería clasificado como un “evadido de los Inspectores de Inmigración y Patrulla Fronteriza”.
Tal facultad, sin embargo, será discrecional y riesgosamente arbitraria, pues quedará a juicio del agente en turno, nada tolerante ni respetuoso de la diversidad racial ni de los derechos humanos, quien con el sólo hecho de que le nazca la corazonada, podrá someter a hostigadores interrogatorios a cualquier persona para saber si se encuentra legalmente en ese país.
En toda esta vorágine desatada por dicha ley, están los que aún ignoran sus alcances, y quizá hasta su existencia y son los que ahorita probablemente se están internando en territorio norteamericano después de padecer por días las inclemencias del tiempo o los abusos de un pollero y luego de dejar atrás, como en una fúnebre carrera, a otros connacionales que yacen muertos de sed en el desierto.
Tambien están los que, viviendo ya en ese territorio, andan a salto de mata desde mucho antes de la promulgación de la ley y más lo andarán si esta dispoción entra en vigor.
Se encuentran además los que tanto en territorio mexicano como en territorio norteamericano se han solidarizado siempre y cuantimas lo harán ahora en favor de los que estarán expuestos a los embates rascistas que subyace no tanto en la ley misma, sino en la norma que la nutre y en los grupos que la impulsaron.
En esta suma de inconformidades e indignacionaciones, están tambien las que aparentan serlo: declaraciones, advertencias, pesares y pronunciamientos de quienes ven la paja en el país ajeno y no la viga en el que gobiernan.
Esto que ahora resulta desde luego reprobable y que es de algún modo una práctica común de muchos Minutemanistas confesos o encubiertos, no vienen a ser más que un modus operandi discriminatorio y abusivo, cuyo ámbito espacial de aplicación, con la aprobación de una ley o no, tiene la voz de arranque desde el Río Suchiate que marca la frontera occidental entre México y Guatemala, pasa por todo el territorio mexicano y desemboca en Estados Unidos.
El que se pronuncien todos los actores políticos nacionales o estatales-sea el presidente de la República, sea el Gobernador Sonorense Guillermo Padres- pasando por cancilleres, representantes populares o las cámaras empresariales- es loable en la coyuntura de la aprobación de esta amenazadora ley, pero también significa una voz incongruente, hipócrita y falsa, que mientras se levanta por lo que hace otro gobierno con los nacionales que tuvieron que irse para allá, nada hacen en concreto para que otros más no se sigan yendo.
La investigadora Ana Elena Barrios, de Enlace-Equipo Comitán lo dice mejor: “Cuando se habla generalmente en México de migración, se suele hablar de la frontera norte, que es la noción inmediata y en términos de la exigencia que le hacen los mexicanos al gobierno de Estados Unidos para el respeto de sus derechos, sin embargo, se suele ignorar que México es un país muy importante de tránsito y destino de migrantes, de personas centroamericanas que cruzan y llegan al sur de México a trabajar o van hacia Estados Unidos pero son víctimas de graves abusos personales y laborales.”
Este tipo de abusos se propagan hasta Sonora y lo mismo los comete un policía, que personal de migración o unos de esos empresarios metidos a políticos que suelen enganchar a jornaleros agrícolas del sur del país o de Centroamérica para traerlos a laborar en condiciones miserables; o una persona que enarbola un regionalismo rancio y suele ser profundamente discriminatorio con los que llama “guachos” o “oaxaquitas”; o una autoridad estatal o municipal que persigue a ese otro al que fácilmente puede pasar por encima de sus derechos constitucionales sin que nadie les ponga un alto. Muchos de estos atropellos se hacen precisamente a partir de lo que tanto se le cuestiona a esta ley: la simple sospecha.
Recordemos nomás la sui géneris política criminal que con el espaldarazo del entonces presidente de la CEDH, Jorge Sainz Félix, puso en práctica el Ayuntamiento de Nogales, Sonora, cuando a éste lo encabezaba el alcalde Marco Antonio Martínez Dabdoub en contra de las personas que llegan a laborar a ese municipio.
El señor ex alcalde confesó, en su momento, el registro o el fichaje que hacían a los trabajadores de algunas empresas para prevenir el crimen y justifica su panacea anteponiendo razones que en el fondo no únicamente suenan rudimentarias e inútiles, sino además resultan discriminatorias.
“Sucede que quien comete un delito en el Estado de México o en Guerrero, siente que al irse a Nogales se fue a la región extranjera, entonces mantenemos la prevención a nivel de registro de personas que van llegando a la ciudad.”
Por eso suenan chocarreras las múltiples declaraciones que en estos días se han dado como si verdaderamente les importara al grado del sollozo, la situación de los mexicanos: “esta ley desentierra conceptos que debieron quedarse en pasaje oscuros de la historia, como la época Nazi o el Apartheid, tales como discriminación y racismo, los cuales actualiza y legaliza”, dice, por ejemplo, un patriótico Manuel Ignacio Acosta Gutiérrez, cual si la historia lo registrara como un genuino defensor de la causas sociales a la hora de las definiciones.
Esta nueva ley vendrá a ensombrecer todavía más la política migratoria actual, pero debemos tener el prudente juicio para no olvidar que la misma no es causa sino consecuencia de la pobreza de miles de mexicanos que no se ha sabido ni se ha querido combatir por quienes cual si fuese probados defensores de los derechos humanos, hoy dan muestras de su habilidades histriónicas y se enronquecen fustigando a esta ley, pero que por pasarse los días y los años en la ignominia de sus frívolas e intrascendentes carreras electoreras en pro de sus mezquinos intereses personales o de grupo, nada de efectivo hacen en el ámbito de las políticas públicas para que un jefe de familia, solo o con toda ella deje sus pobrísimos bártulos que tiene como patrimonio y se arriesgue a irse rumbo al norte, a pesar de saber que la muerte es una de las caras de esa moneda que lanzan al aire cuando emprenden ese viaje muchas de las veces sin retorno.