martes, 15 de abril de 2008

Todos contra Riquetzia

por Miguel Ángel Avilés

El cuerpo de la nota no dice mucho, o de tanto que dice resulta imprecisa, vaga, así es que por si sí o por si no, hay que ponernos bien, bien abusados; yo se lo que le digo.
Viene fechada en ciudad Obregón y fue publicada por el Imparcial el 9 de abril de los corrientes. Su cabeza advierte: “Alertan por Riquetzía: Más mortal que el dengue”. La firma el reportero Fidel Castro (en serio, así se llama).
Como yo me sentiría muy mal si a ustedes les pasara algo sin que nadie le hubiese pegado un grito para que se previnieran, quiero compartirles esta valiosa información a pesar de las múltiples lagunas que presenta.
Los datos nos los van dando a cuentagotas. El sumario de la nota ya de por sí es para meternos abajo de la cama: “La enfermedad transmitida por la garrapata se presentó (¿las enfermedades se presentan? ¡Que educadas!) en 13 personas el año pasado: IMSS”.
La entrada nos deja helados tanto por la redacción como por el pánico que causa: “Esta enfermedad, transmitida al humano por la picadura de una garrapata, es más mortal que el dengue y la leptospira si no se tratan los primeros cinco días y al ser desconocida para los médicos se corre ese riesgo” dice el tal Fidel que dijo un doctor de nombre Felipe Hernández Bautista
¿Es más mortal que el dengue??? ¿Que el dengue así nomás o se quiso referir al dengue hemorrágico??? ¿Que diablos es la letospira?, se preguntarían los lectores pues el homónimo del expresidente cubano da por un hecho que todos sabemos que es la mentada letospira.
¿Es más mortal para quien? ¿Para la garrapata? ¿Para el ser humano? ¿Para los doctores si no la tratan en cinco días? ¿Qué riesgo se corre? ¿Qué los médicos desconozcan la enfermedad o a las garrapatas? ¿ o que estás se les suban a los médicos? ¿a quien hay que tratar en cinco días? ¿a la enfermedad? ¿ a los médicos? ¿ a la garrapata?...porque nótese que habla en singular: dice la garrapata, quiere decir que es una sola garrapata la que trae el desmadre …¿o a los que hay que tratar es a los médicos? , recuerden ustedes que, según la nota, son del IMSS, y siendo así si ameritarían tratarse.
Pero el doctor o el reportero si no le entendió bien, lejos de tranquilizarnos nos lleva al pánico. Lean esto: “En revistas prestigiadas, dijo, advierten que la riquetzia puede ser utilizada como una herramienta de bioterrorismo.”
Chin: eso si está grueso. Y si lo anterior es cierto, me temo que el perro de mi vecino ya sufrió en carne propia una ataque terrorista, porque está testo de garrapatas. Creo que mi deber es actuar rápido y prevenir a mi vecino (claro, antes que transcurran los fatales cinco días).Mientras tanto no hay que perderlos de vista (me refiero al perro y a sus múltiples garrapatas, no a mi vecino).
Sin contar al perro de mi vecino, supongo que, asombrado, de acuerdo a como lo describe el reportero en cita, el doctor cavila: “Sonora y Arizona son estados endémicos, aquí en 1940 era ‘superendémica’, no se por qué se dejó de lado, me sorprendió ver tantos casos registrados en el reporte final del 2007, el 2005 se registraron dos casos”, señaló.El par de decesos del año pasado fue entre menores, de 14 y tres años, expuso, de los trece casos que lograron ser atendidos y dados de alta, corresponden a edades de los 3 a los 40 años aproximadamente.”
Si usted se hizo bolas, no se preocupe, a mi-al igual que al reportero-tambien me pasó lo mismo. Por lo de endémico y súper endémica no se preocupe; yo tambien cuando lo leí me asuste pero quiere decir habitual, permanente. O sea que si antes, hace mas de sesenta años según lo dicho por el doctor, los casos eran superpermanentes y súper habituales y ahora nomás somos permanentes y habituales, quiere decir que hay la llevamos.
De cualquier forma “Hernández Bautista recomendó que se cuide a las mascotas de las plagas de garrapata, se tenga cuidado en las visitas a los campos, donde se puede tener contacto con estos insectos.”
Aunque se que puede ser demasiado tarde, no está demás pasarle este tips a mi vecino.
Por último (que a lo mejor debió ser lo primero), el galeno señaló que “Los síntomas son fiebre, cefalea, dolor de cabeza, dolor en cuerpo, músculos, exantema o lesiones en la piel, afecta las plaquetas, la función hepática, renal y baja de sodio”, expuso, “se puede confundir con dengue hemorrágico, leptospira iterhemorrágico o cualquier fiebre.”
Esta información, sin lugar, me parece valiosísima, sólo que al doc o quizás al reportero, se les pasó especificar quien de todos los involucrados padecerá estos síntomas: si nosotros los humanos, si la garraparta que trasmite la en enfermedad si o los indefensos perros a al resto de las mascotas.
Aunque se que puede ser demasiado tarde, no está demás decirle a mi vecino cuales son los síntomas.
O la verdad ya no se: a fuerza serles franco ese nombre del reportero no me da buena espina.
Para mí que todo esto que nos dijo es puritita distracción y que la mentada Riquetzía junto con leptospira y de seguro la Natatcha son las cabecillas de un peligroso regimiento terrorista de mujeres rusas.

lunes, 14 de abril de 2008

Si Pedro Infante no hubiera muerto


Para Monchy, otra chorreada que

hoy, a 51 años de muerto, aún sigue suspirando por su ídolo…


por Miguel Ángel Avilés

Si Pedro Infante no hubiera muerto todavía viviría. Y fuera un adulto mayor, muy mayor con la fama a cuestas pero menos idolatrado como lo es ahora y como tal parece que será por los siglos de los siglos.
Pedro Infante era todo un ídolo, sin embargo esa idolatría se elevó a la “n” a partir del ya lejano 15 de abril del 57 cuando el avión en el que volaba cayó en tierras yucatecas.
Si Pedro Infante no hubiera muerto quizás apareciera hoy en telenovelas del canal de las estrellas protagonizando un papel secundario como llegó a sucederle en su ocaso a Luís Aguilar, su amigo-enemigo, en A toda máquina o anduviera haciéndola de patiño de Fernando Colunga o Jaime Camíl o de los ridículos hermanos Reyes, o lo llevarían empujando hasta el foro de Desmadrugados para que el sesudo de Israel Jaitovich ganara harto rainting con su presencia o lo miraríamos a diario en la pantalla chica anunciando muebles o lo que ustedes quieran como llegamos a ver por buen tiempo al grandote de Antonio Badú.
Pero murió y en el imaginario colectivo ocurrió lo que los estudiosos de la psicología dan en llamar el síndrome de la erosión. Se quedó en el olvido cualquier rasgo de maldad o de ser humano falible, emergió todo lo bueno, lo admirable, lo grandioso y el sinaloense pasó a ser lo que es ahora: una leyenda.
Tengo una amiga (iba a decir una hermana, pero me chingan) que se casó con elcabronqueustedesquieran y es feliz, pero hasta la fecha sigue suspirando por Pedro Infante. No se pierde ninguna de sus películas, chifla y toda la cosa con amorcito corazón y en las noches de placer con su esposo (iba a decir mi cuñado, pero me chingan) quiere que este le diga mi chorreada y la apriete con tremendos brazos que cállatelaboca como los tenía el eterno idolatrado.
Si Pedro Infante no hubiera muerto todavía viviría, y anduviera entre nosotros viendo y volviendo a ver, con cansada vista, sus propias películas. Y lo llevarían del brazo a obligados homenajes o al velorio de un contemporáneo suyo. Tal vez, quizás, no se, lamentaría la muerte de la doña, del Piporro, de Gabriel Figueroa, por citar algunos difuntitos nomás.
Si Pedro Infante no hubiera muerto todavía viviría. Y su voz se escucharía fatigada de vez en cuando, por allí, en la tele, en la radio, en nosedonde: pasaste a mi lado/ con gran indiferencia/ tus ojos ni siquiera/ voltearon hacia mi/ te vi sin que me vieras/ te hablé sin que me oyeras/ y toda mi amargura/ se ahogó dentro de mi.
Si Pedro Infante no hubiera muerto quien quite y anduviera de gira a ratos, o sabedios dónde lo traería la ANDA relegado o que empresario se animaría a contratarlo.
Sí Pedro Infante no hubiera muerto, que quedaría de aquel hijo respetuoso, amigo incondicional, pícaro, amante romántico, hombre de palabra que representó en casi todos sus papeles.
Si Pedro Infante no hubiera muerto todavía viviría pero ya anduviera en esas, acogido por un Parkinson, una diabetes, un soplo, una artritis, una tosecita rara, por más deportista que haya sido.
Si Pedro infante no hubiera muerto,a lo mejor,diosguardelahora, un candidato mediocre y oportunista lo cargara del tingo al tango, de aquí para allá, chupándole su última sangrita.
Si Pedro Infante no hubiera muerto todavía viviría pero mi hermana, perdón, mi amiga, no se si sería feliz o si seguiría suspirando reteharto con todas sus películas.

miércoles, 2 de abril de 2008

HUGO y los demás...


por Miguel Ángel Avilés


Cuando se nombró a Hugo Sánchez director técnico de la selección mexicana de fútbol el beneplácito fue casi unánime. Hasta los no aficionados a este deporte consideraron que la designación había sido la más acertada y hubo quienes alucinaron y futuriando ya veían a los muchachos del TRI levantando la copa en el mundial del 2010 en Sudáfrica.

Su emoción tenía un par de fundamentos: era el mejor jugador mexicano de todos los tiempos y recientemente había llevado a los Pumas de la UNAM a un bicampeonato.

Estos la verdad, para quien sepa algo de este deporte y este al tanto de su liga de primera división no eran argumentos muy sólidos: la trayectoria de buen jugador no ha garantizado nunca que por ese solo motivo seas un gran técnico. Ejemplos hay de sobra. Por otra parte los dos campeonatos obtenidos con los universitarios por muchas razones no eran motivos suficientes para considerar que el macho ya se merecía el cargo del cual ahora lo desbancan.

En efecto: en su segundo aire al frente de los pumas-pues en la primera vez fue a él al que le dieron aire-logró dos campeonatos pero esto se debió en gran medida al sistema de competencia del fútbol mexicano pues sin ser nunca líderes generales, es más llegando de panzazo a través del repechaje, tuvo la suerte de colarse a la final y ganarlas apretadamente. A eso hay que sumarle que si en apariencia Hugo dirigía al equipo de la máxima casa de estudios del país, a él lo dirigían o le daban línea por un lado allí en la banca Sergio Egea-que también lo mantuvo en la selección- y, por otro desde la tribuna alguien casi tan arrogante como hugol pero eso sí con mucho conocimiento sobre dirección técnica como es el caso de Mario Carrillo. De esto poco se dijo pues el ahora destituido era el que se ponía frente a los reflectores y todos los aplausos, alimento imprescindible en su vida, se los llevaba él.

Los pumas pues, salieron campeones esas dos temporadas pero nadie dijo a pecho abierto que paradójicamente los puntos que habían hecho en esos dos torneos eran mus bajos tanto así que su porcentaje los puso en riesgo y en zona de descenso. El espejismo cejo a muchos y pusieron a Hugo como la reencarnación del altísimo.

En ese periodo y los cuatro años siguientes se estuvo ofertando como el garbanzo de a libra para dirigir al tricolor y cuando la primera vez le favorecieron los votos a Ricardo Lavolpe, porqué el declinó, inició una persecución encarnizada contra el Argentino a quien no le dio ningún merito de los varios que tuvo este como D.T. del equipo.

Vino el final del mundial 2006 y entonces Hugo inicio su campaña la cual como era de esperarse tuvo sus frutos pues seguidamente fue nombrado por fin Director Técnico de la selección Mexicana de fútbol.

Los directivos no deben hoy darse por sorprendidos por el fracaso del pentapichici. Los jerarcas del fútbol mexicano sabían que en el mercado nacional o el extranjero si querían había varios mejores que Sánchez Márquez. En México, por ejemplo, teníamos a Víctor Manuel Vucetich, a los hermanos Tena, a Raúl Arias, al Profe Meza(con mas tiempo y mas paciencia), al propio Chucho Ramírez(sin que tampoco sea el infalible que muchos creen) por citar sólo estos cinco que si saben de dirección técnica y que además tenían muchos pero muchos más meritos que Hugo Sánchez. En el extranjero ni se diga: precisamente ya rondaban a la caza de la chamba algunos de los prospectos que ahora se mencionan.

Todo esto el diván no lo está diciendo hasta ahora ni está poniendo banderillas a Hugo pasado. Desde su nombramiento y hay testigos (protegidos por cierto por si Hugo quisiera desquitarse con ellos) que no me dejaran mentir, advertimos que él no era el idóneo, que nos iría de la patada con su dirección, que había muchos mejores como los que ya nombramos y que tarde que temprano pedirían a gritos su salida.

Pero Hugo Sánchez no había sido nombrado para que fuera un simple director técnico cuyas promesas todos sabían que no cumpliría, sino que además era contratado como un producto muy rentable, con mucha demanda que utilizándose mutuamente dejaría y estaba dejando miles de millones de dólares al propio Hugo, a la Federación Mexicana de Fútbol y por supuesto a las dos principales televisoras de México: Televisa y TV Azteca las cual nos los envolvieron en papel celofán y nos lo empezaron a ofertar lindamente desde el primer momento como el que nos llevaría a la conquista de aquí, del mas allá y de todas partes.

Sucede sin embargo que cuando empiezan las competencias de importancia y el súper entrenador tenia que dar muestras de que si era un verdadero estratega en el deporte de las patadas pero sobre todo tenia que empezar a cumplir lo que con tanta seguridad y demagogia prometió cuando traía a cola a Ricardo Lavolpe, sus palabras se descarrilan y no se reflejan en los hechos.

El producto entonces fue de mal en peor, no cumplió objetivos, registró para la historia derrotas que nunca habíamos tenido y ya para acabalarla de amolar quedamos(nótese que el diván también se incluye en el fracaso)fuera de las olimpiadas, los dueños del fútbol mexicano se percatan que este ya no tan jovenazo estaba poniendo en riesgo no el prestigio de este deporte, que tal cosa en realidad les importa un comino, sino el titipuchal de dinero que tenían pronosticado ganar con el éxito que estaban seguros que conseguirían con Hugo Sánchez Márquez, el niño de oro, el pentapichichi, el que tantas alegrías nos dio cuando jugaba a los aficionados y a quien no merece que le regateamos un ápice como gran futbolista que fue pero que ahora debe estar contratando de tiempo completo a un panel de terapeutas, psicoanalistas, gestaltistas, regresionistas, Darwinianos, chamanes, curanderos, lectores de cartas, del café, de la mano y del tarot para que le ayuden a responderse y a explicar porque hoy no triunfó ni lo levantan en hombros, ni lo idolatran, ni le rinden pleitesía, sino ante los descalabros que nunca en su trayectoria habían tenido esa gravedad, lo dejan caer como cualquier material desechable tal como lo suelen hacer los cárteles de Televisa y TV azteca cuando algo ya no les sirve ni les reditúa nada…