martes, 17 de marzo de 2009

LA LEGALIZACIÓN DE LA DROGA…

Para Don Braulio Zavala, amigo
a distancia.

A estas alturas de mi vida no he consumido más drogas que no sean de las consideradas legales o que no hayan sido ordenadas por un médico.
Soy adicto, eso sí, al café, a un par sólo un par, cuando mucho otro par de cervezas bien frías, a un caballito de un buen tequila validado por el CRT, a los tacos al pastor que venden cerca de mi casa y a una infinita variedad gastronómica, a las siestas, al fútbol, a cualquier tipo de música sobre todo de antaño, a un buen libro, practicar el arte gastronómico, a los viajes cuando se puede, a escribir tonterías, a la lucha libre, a la charla con los amigos que son muchos y párale de contar.
Soy, además, un irremediable admirador de la belleza femenina.
De ahí en fuera, que yo recuerde, no tengo otros vicios.
Con estas irrepetibles confesiones, trato de dejar constancia desde ahorita que lo que voy a decir enseguida no tiene ningún interés o beneficio personal:
Estoy a favor de la legalización de la droga.
Las razones para estarlo son infinitas y no voy a inventar ninguna. Mejor me remito a estas que en la revista Forum puntualiza Juan Carlos Hidalgo y que si no quieren leerlas, tienen la opción de saltarse hasta donde mas adelante retomo el tema:
La legalización pondría fin a la parte exageradamente lucrativa del negocio del narcotráfico, al traer a la superficie el mercado negro existente.
La legalización reduciría dramáticamente el precio de las drogas, al acabar con los altísimos costos de producción e intermediación que implica la prohibición.
Legalizar las drogas haría que la fabricación de dichas sustancias se encuentre dentro del alcance de las regulaciones propias de un mercado legal. Bajo la prohibición, no existen controles de calidad ni venta de dosis estandarizadas.
El narcotráfico ha extendido sus tentáculos en la vida política de los países. Importantes figuras políticas a lo largo de Latinoamérica han sido ligadas con personalidades y dineros relacionados con el tráfico de drogas.
Legalizar las drogas acabaría con un foco importante de corrupción.Los gobiernos dejarían de malgastar miles de millones de dólares en el combate de las drogas, recursos que serían destinados a combatir a los verdaderos criminales: los que le violan los derechos a los demás (asesinos, estafadores, violadores, ladrones, grupos terroristas).
Con la legalización se acaba el pretexto del Estado de socavar nuestras libertades con el fin de llevar a cabo esta guerra contra las drogas.
Legalizar las drogas desactivará la bomba de tiempo en la que se ha convertido Latinoamérica, especialmente países como Ecuador, México, Bolivia y Colombia.
En una sociedad en donde las drogas son legales, el número de víctimas inocentes producto del consumo y la venta de estupefacientes se vería reducido substancialmente.
La legalización conducirá a que la sociedad aprenda a convivir con las drogas, tal y como lo ha hecho con otras sustancias como el alcohol y el tabaco.
Es apreciable también la reciente propuesta de la Comisión Latinoamericana sobre Drogas y Democracia, presidida por Fernando Henrique Cardoso, Ernesto Zedillo y César Gaviria, tres ex presidentes que han tenido que lidiar con el problema, a revisar las políticas de prohibición del consumo individual y a considerar otros enfoques "que traten el problema de las drogas más como un asunto de salud pública que como una guerra".
Y es que la estrategia que se ha seguido hasta ahora ha sido un fracaso. A pesar de la lucha frontal que según se dado en contra del narcontráfico tenemos que en Estados Unidos, por ejemplo, el número de personas mayores de 12 años que consumieron alguna droga en el 2007 ronda los 20 millones, una cifra que ha permanecido estable por lo menos desde el 2002, según los datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos federal. Peor aún, según las autoridades estadounidenses, hoy los cárteles mexicanos controlan el tráfico de drogas en por lo menos 230 ciudades norteamericanas y el año pasado hubo más de 370 secuestros, en su mayoría ligados al narcotráfico, en la ciudad fronteriza de Phoenix, Arizona.
En México, se calcula que el año pasado la violencia ligada al narcotráfico causó la muerte de unas 6.000 personas, más del doble de los muertos del año anterior. El negocio de las organizaciones criminales en varias partes de la república se ha ampliado y ahora incluye la extorsión de impuestos a negocios legítimos. El armamento de los carteles mexicanos es mayor y mejor que el del gobierno mejor armado de la república. Y hoy, México no sólo es un país por el que transita la droga hacia Estados Unidos, sino que se ha convertido también en un país de consumidores de ilícitos.
Con esos momios en contra, lo que pueda opinar Felipe Calderón y sus subalternos en la materia y el optimismo que muestra el Ingeniero Eduardo Bours como encargado de la Conago en este rubro de la Seguridad Pública o es mera demagogia o no es más que la dañina consecuencia de haberse zampado todo el material bibliográfico de Miguel Ángel Cornejo y Leonardo Stemberg.
Esto, claro, bajo la premisa de que en realidad quieren combatirlo.
Porque quienes no quieren hacerlo, son justamente los primeros que se oponen a su legalización.
Su resistencia es entendible. Ya lo dijo la semana pasada el hombre de Georgia, Estados Unidos David T. Johnson, director de la oficina de narcotráfico internacional del Departamento de Estado: En el negocio de las drogas en México participan directamente unas 150.000 personas que mueven capitales hasta por 25.000 millones de dólares. Adicionalmente, unas 300.000 personas participan en el cultivo de marihuana y opio, declaró David T. Johnson en una audiencia ante el subcomité de operaciones extranjeras de la Cámara de Representantes. Esa cantidad de protagonistas produjo unas 18 toneladas de heroína en 2008 y casi 16.000 toneladas de marihuana, orientados directamente al mercado estadounidense.
Estas son algunas de las cifras del mercado negro a las que se refiere Juan Carlos Hidalgo y es precisamente con su legalización como se pondría fin a la parte exageradamente lucrativa del negocio del narcotráfico.
Aquí se arremolina toda la razón por la cual hay toda una avalancha publicitaría para vendernos la idea de que traer el manejo de las drogas al terreno de la ilicitud, sería un caos.
Lo otra, no menos importante, es la desinformación y la valida ignorancia de mucha gente que cree que la legalización de la droga será un cheque al portador para que esta circule sin restricciones de salud y jurídicas alguna por el libre mercado.
Así es, como no saben que esto implicaría un riguroso control en su consumo tanto en el ámbito legal como en el de salud pública , algunos han llegado a pensar que será tanta la libertad en su uso, que la Cocaína, la Marihuana, las Anfetaminas, las Meta-anfetaminas, el Éxtasis, el Ritalin, el Herbal Ecstasy/Efredina, el Crack, la Heroína, el PCP, LSD, los Hongos, los Inhalantes, los Esteroides y , en fin , todo lo metible, al siguiente día de su legalización estarán formando parte de la canasta básica.
Pues figúrese que no es así. Para quien estaba con el alma en un hilo o, en todo caso, para quienes ya se les estaba haciendo agua la boca, mi obligación es decirle que esto no es cierto.
Se que esta precisión no será suficiente. Se también que, en cuanto el crimen organizado mundial lea esta columna, lanzarán una cruzada para restarle toda credibilidad y contrarrestarán estos irrebatibles argumentos con un reforzamiento mediático para que la gente siga creyendo que el legalizar la droga sería la perdición total sobre todo de nuestros jóvenes.
Mientras eso sucede y antes que un comando de sicarios me descabeche o un francotirador me ejecute desde lo alto de un mezquite cuando yo vaya a comprar mi dotación de tacos al pastor, me mantendré estoico en este teclado para insistir en que el asunto de la legalización no traerá consigo el resultado catastrófico que han logrado venderle a la creencia ciudadana.
Muchos piensan debido a esta idea que, liberada la droga, usted la podrá encontrar en cualquier punto, incluyendo en el changarro de la esquina.
Entonces surge una paranoia colectiva y agarra vuelo al grado tal que todo mundo está a la expectativa de lo que pasará una vez que se logre su despenalización.
Se cree así equivocadamente que un adicto contumaz podrá ir al OXXO, o a Ley o a Soriana y que, con toda displicencia, podrá adquirir en el departamento instalado para ello, su bolsa de coca, su paquete de marihuana o su cajita de cristal como si adquiriera maizoro, o canela o un quintal de harina.
Ya veo a los adictos de mi barrio esperando a que yo pase a su lado con gran indiferencia rumbo al Wal-Mart para tirarme con un billete a fin de que les traiga, por favor, medio kilo de cristal, una cajetilla de cigarros de marihuana y, lo que sobre, de mocochango.
Hacia allá va la creencia.
Otros suponen que se establecerán cadenas o franquicias de todos estos productos y se anunciarán en la tele y promocionarán, como gancho, el día de la Coca y la verdura.
Tampoco.
Se cree incluso que estas novedosas empresas darán facilidades de pago y venderán la droga a crédito como lo hace Coppel o la mueblería de su preferencia.
No. Para nada. Pero no falta el que se deje sorprender que crea que de pronto llegará una motocicleta a su casa y, desde la puerta, el conductor le gritará:
-Señora: ¡el abono de la mota!
Se que esto es difícil de entender. El narco esta haciendo su parte y el gobierno, por mas que nos digan otra cosa, no esta haciendo totalmente la suya.
Por eso, recalco, el pueblo se cree el cuento de que no tardará una semana a partir de su legalización para que encontremos muchachos por aquí, adolescentes por allá, todos muertos y con una jeringa en el abrazo, mientras que en la tienda departamental de enfrente se anuncia, con edecanes y toda la cosa, gran remate de heroína, LSD, peyote y colitas de borrego de finísima calidad.
Es cierto que la impunidad en el país va en ascenso pero, bendito seas dios, todavía no llegamos a tanto. Eso no mas falta: que el Mayo Zambada apadrinara una generación del Tec. de Monterrey, por ejemplo, y que al Chapo Guzmán, ya renqueado en la lista de Forbes, le fuera entregada por el Congreso de la Unión la medalla Belisario Domínguez .
Entonces sí: este columnista se tendría que ir, como Jaime López y el Piporro, por cigarros a Hong Kong.
O a lo mejor no. Quizá aquí también vale explorar y quien quite que con la legalización logremos meter al terreno de lo derecho hasta a los propios narcotraficantes.
Se vale soñar. Con el fin de abatir este flagelo de las drogas, se le puede proponer al gobierno mexicano que convenga con estos malosos y a cambio de reducirles sus condenas, ellos pudieran colgar los guantes y así como lo hicieron en su momento los grupos guerrilleros que andaban en la clandestinidad, meterse al redil de lo público y competir como cualquier honorable empresario de esos que tantos hay en nuestro país.
De este modo, en un tiempo no muy lejano el Congreso de la Unión en mancuerna con las Secretaria de Gobernación, pudieran organizar por primera vez, digamos en el Estadio Azteca o en el Auditorio Nacional, si el coloso de San Ursula les parece muy incómodo, El Primer Congreso Nacional de Narcotraficantes radicados en México.
A fuerza de proponer, se me ocurre que lo pudiera patrocinar Televisa, TV Azteca y, claro, la cocacola para que no falten los chescos.
De igual manera, así como lo hace la FIL, se pudiera tener cada año a un país invitado para que nos hablara de su experiencia en esta lucha. A mi me parece bien que el primero sea Colombia, el cual, desde luego, quedaría registrado en la historia como el padrino de este gran proyecto.
También se pudiera tener mesas de trabajo o conferencias magistrales que estuvieran encabezas por un sicario, un tirador, un burrero o un narcomenudista.
A mi todo esto, la verdad, se me hace maravilloso. No se a ustedes….

lunes, 9 de marzo de 2009

CHAMUNDO XIV: EL CABILDO SOY YO

Miguel Ángel Avilés
avilesdivan@hotmail.com



Para mi amigo Sergio Córdova casas,
en su primer aniversario luctuoso.


A pesar del poco tiempo que le queda como Presidente Municipal de Hermosillo, Raymundo García de León, como Luís XIV, parece estar muy convencido del prurito de su grandeza y la idea del carácter divino de su poder.
Quizá por eso declara lo que declara
De acuerdo a sus exabruptos, sobre todo las mas recientes, parece estar viendo a la capital de Hermosillo como una mas de sus empresas donde sólo su voz truena y es en ese pecado donde Chamundo llevará su prepotencia, perdón, su penitencia.
Le cuesta trabajo desprenderse de su formación gerencial y la ha llevado al terreno de lo público lo cual le ha traído un cúmulo de broncas desde el primer día que entró a cubrir el interinato en lugar de Ernesto Gándara.
El que fuera Accionista y Director de Mercadotecnia URBI y actual Director General de DEREX Desarrollo Residencial S.A. de C.V., sin embargo, no puede seguir así o de lo contrario pasará a la historia como un excelente empresario o como una buena persona como dicen que es, pero como un político arbitrario e ignorante.
Ya son muchos sus deslices pero la semana pasada se lució:
Esta fue la primera de sus declaraciones:
_ “Malamente no me enteré del bloqueo (de la calle Paseo del Sol) porque hubiera metido a la cárcel a su líder, manifestó el alcalde Raymundo García de León Peñúñuri. El presidente municipal lamentó que no se ve el diálogo cuando existe una inconformidad, pues él es una persona que atiende las inconformidades. “Que lo entiendan bien: Irán a la cárcel quienes se manifiesten bloqueando o cerrando las calles, pues existen los mecanismos para dialogar y lograr acuerdos, sin necesidad de afectar a la población”, indicó.”

Y con esa remató:

Visiblemente molesto porque ya es un hecho que la empresa recicladora de pilas no se establecerá en la capital, el alcalde Raymundo García de León declaró que el único basurero tóxico que existe en Hermosillo es la grilla barata.Señaló que existen políticos que lamentablemente no tienen más intereses que sus cuestiones personales y piensan antes en ellos que en el bienestar de los hermosillenses que juraron defender.Y sin hacer más señalamientos el munícipe dijo que al que le quede el saco se lo ponga.”
Si el Chamundo cuenta con asesores, no les hace caso o si les hace caso de plano está mal asesorado. Su tronante voz evidencia a un hombre acostumbrado a mandar y a que se le obedezca, pero no a escuchar ni hacer de su encargo público un ejercicio democrático.
Creo que el ahora Presidente Municipal, por suerte interino, puede ser un buen material didáctico para entender los conceptos fundamentales dentro de la teoría psicoanalítica de
Sigmund Freud ya que en unos cuentos días trajo hasta nosotros las manifestaciones del Ello, el Yo y el Superyó
En términos generales El Ello es la parte primitiva, desorganizada e innata de la personalidad; El Yo (Ego) tiene como fin cumplir de manera realista los deseos y demandas del Ello con el mundo exterior; y El Superyó (Superego) es la parte que contrarresta al ello, representa los pensamientos morales y éticos recibidos de la
cultura.
Pues bien, este trinomio mental se puso de manifiesto en la personalidad humana de quien, con capacidad de goce y de ejercicio, se llama Raymundo García de León.
Cual monarca, cual otrora funcionario de los años 60´S advirtió, claro, en primera personal que parece ser que es la única manera en que conjuga su vida, que malamente no se enteró del bloqueo de la calle Paseo del Sol porque hubiera metido a la cárcel a su líder.
Luego, en tono amenazante, como desde el balcón de palacio ante la muchedumbre, declara furibundo: “Que lo entiendan bien: Irán a la cárcel quienes se manifiesten bloqueando o cerrando las calles.”
En el afán de desentrañar el sentido de sus palabras, uno entiende que será él, primero él y luego él quien meterá a la cárcel a esa gente que bloquee calles.
Su majestad Chamundo parte de la equivocada premisa que quien obstaculiza calles, per se, esta cometiendo un delito y él, con su Yo a flor de piel, ejercerá su potestad de Sheriff e irá tras esos malhechores para meterlos a la cárcel.
Pasa por alto, en primer lugar, que el no es una autoridad facultada para perseguir delitos y no puede detener a nadie, salvo que lo hiciera en flagrancia, caso en el cual cualquier persona lo puede hacer, pero deberá ponerlo de inmediato ante la autoridad competente, sea un Ministerio Público si estima que es un delito o ante un juez calificador si considera que es una falta administrativa.
Por eso su compulsión por querer meter a la cárcel a los que hagan uso de su derecho a manifestarse, puede incluso rayar en una usurpación de funciones o en la actualización de una conducta ahora si delictiva de las cometidas por funcionarios públicos que previene el Código Penal para Sonora.
Pero en García de León pudo mas la intolerancia y salió a declarar lo que ahora hemos citado, quizá creyendo que los manifestantes estaban actualizando con el cierre de la calle Paseo del Sol algunos de los supuestos normativos contemplados por el Código Penal el cual en su artículo respectivo prevé los Delitos Contra el Normal Funcionamiento de Vías de Comunicación, Vehiculo y Embarcaciones.
Pero suponiendo que así hubiese sido y los manifestantes estuvieran cometiendo tal ilícito, este explosivo funcionario debió someterse en todo caso a lo que establece el segundo párrafo del artículo 146 del propio código penal el cual dice:
“El delito a que se refiere el párrafo anterior se perseguirá a instancia de parte, correspondiendo presentar la querella respectiva, a la dependencia encargada de la construcción, mejoramiento, conservación y explotación de las vías estatales de comunicación terrestre y, por obstaculización dolosa de vías públicas, al representante legal del Ayuntamiento que corresponda.”
Como podemos ver, no nada mas esta impedido “para meter a la cárcel” a alguien como pueblerinamente amenaza este señor, sino que en todo caso si se decidiese presentar la querella respectiva, tampoco lo pudiera hacer él ni mucho menos su Ello, o su Yo y o su Superyó sino que el facultado para tal propósito es el representante legal del Ayuntamiento que es el síndico, no el presidente municipal.
Pero aún así la cosa no es tan sencilla. El iracundo funcionario no sabe o no le dijeron que el último párrafo del propio artículo 146 del Código Penal para Sonora señala expresamente que esa conducta que quiere castigar con cárcel no es antijurídica pues dicho numeral con toda contundencia advierte:
“No será punible obstaculizar dolosamente el tránsito de una vía pública cuando éste se realice por un grupo de personas con motivo del ejercicio del derecho consagrado en el artículo 6o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.”
Como vemos, el que por comisión o por omisión pudiese estar incurriendo en una responsabilidad política o administrativa de las que establece la Ley de Responsabilidad de los Servidores Públicos del Estado y los Municipios o en una probable comisión de un delito es justamente el acusador no los acusados, o sea, el mismo Presidente Municipal, Raymundo García de León Peñuñuri.
El señor, sin embargo, no recibió la réplica debida como consecuencia de tan desafortunadas, inadmisibles declaraciones. Su desatino no era para pasarlo por alto, pero, a no ser por la activista Adriana Gonzalez, nadie, muchos menos los adormilados partidos políticos, dijeron esta boca es mía.
“Es incomprensible que se quiera reprimir la expresión de quienes tienen algo que decir, el alcalde interino cuando fue regidor fue el primero en pedir reprimir a quienes se manifestaron, denunció Adriana González.La vocera del Movimiento en Defensa del Parque de Villa de Seris señaló que no deben reprimir a quienes tienen el libre derecho de manifestarse, porque será contraproducente para la autoridad, ya que solamente utilizan a los ciudadanos como peones.“Ellos se basan en la fuerza pública para decirle a la gente que tienen el poder, es un aviso que nos están enviando, nos están queriendo tapar la boca, nos están queriendo limitar nuestro derecho humano de expresarnos”, denunció”
La voz de esta mujer fue un grito en el desierto y no tuvo el eco que el tema merecía. Tal vez por eso García de León se en- soberbio aún mas y dos días después al confirmarse que la ya famosa empresa recicladora de pilas no se establecerá en la capital, dijo, con toda frescura que “el único basurero tóxico que existe en Hermosillo es la grilla barata”.
Luego, sin oposición en corto, señaló colérico, que “existen políticos que lamentablemente no tienen más intereses que sus cuestiones personales y piensan antes en ellos que en el bienestar de los hermosillenses que juraron defender. Y sin hacer más señalamientos el munícipe dijo que al que le quede el saco se lo ponga.”
El Diván, exponiéndose a un encarcelamiento, pero metido también en su Ello, o su Yo y o su Superyó, esta haciendo lo posible por descifrar el sentido de este último párrafo pues aun no logra saber si las palabras del munícipe tenía algún destinatario en particular o, por fin, el señor se estaba sometiendo a una urgente, impostergable autocrítica…

lunes, 2 de marzo de 2009

EL DIVAN (En vías de obtener la Certificación ISO 9001-2000)

ERNESTO GANDARA: O GANAR O PERDER…


Miguel Ángel Avilés.
avilésdivan@hotmail.com


Después de realizar un agudo, profundo, devastador análisis sobre la precandidatura de Ernesto Gándara en la contienda interna de este 8 de Marzo, el Diván llega a la conclusión de que el empresario hotelero tiene sólo dos posibilidades: o ganar o perder.
En ambos casos, sin embargo, tendrá una alta responsabilidad.
Está claro, hasta ahorita, que el favorito, el protegido y el apoyado por el Gobernador Eduardo Bours, es el estadista Alfonso Elías Serrano. Enumerar las cuestionables y malolientes formas en que ha operado la maquinaria para que el vaquero triunfe ya suena a lugar común.
La sucesión a toda costa de Elías Serrano por Burs Castelo vuelve imposible no recodar la sucesión Armando López Nogales por Manlio Fabio Beltrones. Aunque con diferente estilo para gobernar, tanto el de Ciudad Obregón como el de Villa Juárez supieron entronarse con lucrativos fines políticos y personales a punta de la soberbia y la verticalidad de sus decisiones que pueden descollar en un absolutismo moderno cubierto por el oropel de una extralimitación en el cuidado de su imagen que raya en la santificación.
Amando López Nogales en poderío fue todo lo contrario y más bien resultó el elegido, no por su capacidad de altos vuelos que no se caracterizaba precisamente por eso, sino porque, torpe y gris, sabría o se le obligaría a guardar silencio y no voltear nunca para atrás para saber como había dejado al estado el que se acababa de ir, claro, con la consabida recompensa de que él manotearía a sus anchas sin que al final tampoco le pasara nada.
Esa fama que forjó desde antes y durante sus seis años el cananense, es la misma que ronda ya como aureola nada envidiable en la cabeza de Elías Serrano.
La diferencia puede radicar en que ahora este último tiene frente a sí a un duro hueso de roer si es que quiere ser el abanderado del PRI a la gobernatura de Sonora en los próximos comicios constitucionales.
Ese contrapeso se llama Ernesto Gándara Camou, un hombre que en cualquier circunstancia que se presente en los resultados del próximo domingo debe dar claras, indiscutibles muestras de que en verdad esta hecho de esa imbatible madera que sus seguidores nos han dicho.
En el escenario del triunfo, el que aparentemente es el más remoto, (aunque no para quienes defienden la teoría que en realidad él es el bueno y Elías Serrano es nomás un pañuelo desechable) Gándara tendrá que convencer a los que dudamos de sus vestimenta de insurrecto, que es un candidato que puede hacer historia y que, en los hechos, es una actor político moderno que ya pintó su raya con el priísmo impositor, antidemocrático, persecutor, acostumbrado al compadrazgo y a la pillería, ese que todos conocemos y que tuvo su algidez y al mismo tiempo su aparente ocaso con Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo para los cuales trabajó, sin mostrar durante esos años ningún viso de reclamos democratizadores como los que ahora pide pero que tampoco exigió cuando fue impuesto como candidato a la Presidencia Municipal de Hermosillo por el propio Bours Castelo.
Tampoco los mostró en su paso como presidente municipal y ejemplos al respecto hay varios. Uno de ellos fue el caso del parque de Villa de Seris donde no nada mas no quiso escuchar a quienes se oponían a su demolición sino que utilizando el poder, como ahora lo utilizan en su contra, se sujetó a las prisas y a los ritmos que imponía el gobernador y arremetió política y policialmente contra toda idea divergente.
Es, a pesar de ello, un político con muchas virtudes, pero bajo el argumento de que el resto de los contendientes al interior de su partido son de talento menor y los de los otros partidos carecen de merito o posibilidad alguna para merecer el voto de los electores, no vayamos a irnos de boca y nos pase lo que le pasó a Los de Pedrones que confundieron lo grandioso con lo grandote.
Si se trata de resaltar aciertos, uno de ellos fue el del agua, algo por demás aplaudible, pero no puede ir por todo el territorio Sonorense redundando su discurso en este logro sobre el vital líquido, como lo hacía hace una semana en el norte del Estado.
No debemos olvidar que en materia de seguridad pública nos quedó debiendo. Aún cuando tuvo al frente de dicha dirección a Ramses Arce Fierro, conocido entre alguna gente como “Buggy el aceitoso”, un tipo que impone miedo o respeto o ambas cosas, no fue suficiente para meter en cintura a un buen número de sus subalternos quienes, tal como lo constatan los archivos de la Dirección de Asuntos Internos y la CEDH, fueron acusados de abuso de autoridad, de extorsión y de otras arbitrariedades por el estilo.
De igual forma, cuando Gándara Camou salió a dar la cara debido a hechos violentos ocurrido en la ciudad no hizo la diferencia y cayó en la trampa de la retórica de siempre como lo hacen tantos funcionarios tradicionales que recurren, con un humor involuntario, a cantinflescos y absurdas declaraciones que quieren minimizar el problema como lo muestran sólo estos dos botones:
“Las personas que ejecutaron ayer a un hombre en la colonia Jesús García iban directo a matarlo a él, declaró Ernesto Gándara Camou."No fue ningún asalto ni nada de eso, iban por él", sentenció el alcalde.El jefe munícipe rechazó que este asesinato sea una ola de violencia, debido a que fue una situación que se pudo haber dado en cualquier ciudad."Cuando van por alguien, van por alguien, no es una cuestión que tenga que ver con el estatus de seguridad pública de una ciudad", señaló.”

O esta otra:

“La persona ejecutada ayer no andaba en buenos pasos, opinó el alcalde Ernesto Gándara Camou, pues andaba en un carro robado.El domingo por la mañana, Arnoldo Molina Quijada fue acribillado por cinco sujetos en un automóvil Malibú, quienes dispararon más de 60 balas, en hechos ocurridos en la colonia Heberto Castillo.“Son situaciones que se han dado en todo el País, es una gente que no es de aquí de Hermosillo, venía en malos pasos, venía en carro robado”, abundó el jefe munícipe.Gándara Camou mencionó que si bien es cierto en Hermosillo no se dan estos casos como en otras ciudad del País, en que se dan todos los días, se tiene que estar muy atentos y apoyar a las autoridades.Agregó que el Ayuntamiento constantemente está reforzando la seguridad de Hermosillo.”
Por esto y mas, el convencimiento hacia sus escépticos pero potenciales electores tendrá que coronarlo con cosas mucho mas convincentes, entre ellas con un distanciamiento inmediato y real de ese PRI que hoy, en apariencia, lo quiere dejar fuera de la jugada y sobre todo un distanciamiento con el Ingeniero Eduardo Bours, el Gobernador saliente, supuesto responsable, según él, de tratar de sentarlo e impedir que no llegue a la gobernatura al igual como tampoco llegó su padre pero del cual retoma, no se si por mutuo acuerdo, la misma estrategia de valentón y opositor que aquel utilizó en 2003 para vencer a otro Alfonso curiosamente, pero este de apellido Molina Rubial.
En el escenario de la derrota en los comicios internos, también Ernesto Gándara deberá mostrar los suficientes talantes para llevar a buen puerto el forjado prestigio de hombre probo y bien intencionado que nos han tratado de vender sus incondicionales y mucha gente crédula que, sin escarmentar con pasados precandidatos y pasados sexenios, aún confían en los artificios revolucionarios de cualquiera que quiere triunfar en una batalla electoral a la mexicana donde, gracias al marketing, todos, toditos y cada uno de los competidores se presentan ante nosotros casi como una epifanía, casi como una deidad
El grandote precandidato ya está metido en esto y ahora la bebe o la derrama. En caso de que sus pronósticos sean ciertos y que se imponga la candidatura de Elías Serrano (y no se legitime la de él, que tampoco sería una sorpresa) nadie, de los que creen en su dignidad, por nada del mundo se imaginan levantándole la mano a este atrabancado personaje de Arizpe, aunque a la hora de las decisiones todo puede suceder.
Pero en caso de que ya derrotado se alebreste, dos caminos habrá en su vida y quien sabe cual de los dos será el mejor: el PT y el PRD. Si así decidiera, cualquiera que lo cachara se sacaría la lotería sin haber comprado cachito. Ni uno ni otro tienen hasta ahora un precandidato a la gobernatura con posibilidades de triunfo. Pero uno y otro tienen a dirigentes de facto que son capaces de venderle el alma al diablo con tal de seguir viviendo en la comodidad con la cual los ha bendecido el amamantamiento electorero en los últimos años.
Ernesto Gándara, quien ha levantado grandes expectativas incluso entre gente no priista, tiene en su inmediato horizonte la posibilidad de trascender verdaderamente en la vida política de Sonora.
Pero en el camino que decida andar, sea como opositor o como definitivo candidato del PRI, nada bien le hará el que no se sepa desmarcar tampoco de personajes muy allegados a él que, en su trunca administración municipal, fueron beneficiados por la componenda y sin la menor virtud arribaron a un puesto público con su consentimiento sólo para continuar sirviéndose impunemente de los gananciales que proporciona la corrupción y de la complicidad que nace cuando no se escudriña o no se quiere escudriñar ante la luz pública la negra historia personal de algunos de sus colaboradores.
Así entonces, si es que quieren que el prestigio y los bonos de este hombre salgan bien librados de esta causa que el mismo se echó al hombro, ya no tiene para donde hacerse: o la bebe o la derrama…