lunes, 24 de agosto de 2009

EL REVES (IN) ESPERADO

Miguel Ángel Avilés
avilesdivan@hotmail.com

El presidente del Tribunal Estatal Electoral y de Transparencia Informativa del Estado de Sonora, Miguel Ángel Bustamante había lanzado una papa caliente pero esta se le convirtió en un búmeran.
En conjunto todos los magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación decidieron revocar la resolución que hace unos días dictó aquel y ahí viene de vuelta el expediente para que ahora si le entren con entusiasmo al fondo del asunto.
Si el tribunal que encabeza Bustamante Maldonado se sentía a salvo por la verónica que como el mejor de los toreros le había realizado a este complejo asunto postelectoral, hoy sin esquivas tendrán que agarrar a la queja por los cuernos y dentro de los nueve días naturales siguientes a partir de su notificación, habrán de dictar una nueva resolución que ahora sí atienda y declaré fundados o infundados los agravios que expresó la Alianza PRI Sonora, Nueva Alianza y PVEM así como el PRD, pues como recordarán, los expedientes se encuentran acumulados.
En un juicio normal como los que a diario hay en cualquier instancia judicial, esto no levantaría tanta ámpula ya que al fin y el cabo para eso están los tribunales de alzada, sea para confirmar, revocar o modificar la resolución recurrida. Aquí, sin embargo, las aguas políticas se desbordan, se magnifica dicha decisión y aunque no necesariamente se debiera entender como eso, para muchos significará un estatequieto de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación al Tribunal Estatal Electoral y de Transparencia Informativa del Estado de Sonora.
Así no se vale, refunfuñaría por dentro el que fuera Presidente de la CEDH.
Y es que cualquiera que se encontrará en los zapatos del Presidente del TEETI no evitaría que su frente se aperlara de un sudor frío como cuando están ante la disyuntiva de hacer… o hacer algo que sinceramente hubieras pagado por evadirlo.
Pero ya no hay marcha atrás y en esos nueve días naturales, es decir, no hábiles que pudieran hacer más largo el tiempo sino pasadito de una semana, otra vez las cámaras y micrófonos estarán dirigidas hacia el mencionado tribunal para escuchar la nueva sentencia.
Cualquiera que sea el sentido del fallo, el o los inconformes habrán de agotar sus recursos y el ya maltrecho expediente volará rumbo al
Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Como hasta ahora ha ocurrido, todos-de alguna u otra forma-seremos jueces y basados en un comentario de café, en una plática desesperada y partidista, a bordo de un camión o un taxi, en casa, en las reuniones copulares o soltando nadas un vil rumor sin el menor sustento, nos adelantaremos al dictamen final y con gran soltura, diremos a quien le favorecerá el resultado final de la contienda.
Eso, no obstante, a lo mucho nos servirá como una catarsis, como un ensayo de nuestras emociones para cuando venga el último estirón y no habiendo ya nada que hacer, el triunfador y sus seguidores festinen el arribo a la gobernatura, mientras que el derrotado pero sobre todo su creador y la de sus correligionarios, se tengan que ir con el sol cuando muera la tarde.
Ahí, en ese entonces y en ese momento, es cuando verdaderamente el panorama se tornará luminoso para muchos y negro, muy negro para otros. Por que sin mas remedio, el resultado será definitivo.
Hasta ahorita, todos es esperanza y cabildeo intenso. Justas razones si ustedes quieren, pero también desvergonzadas patadas de ahogados, que no se valen.

No hay comentarios: