lunes, 17 de marzo de 2008

No les crea señor Gobernador

EL DIVAN

por Miguel Ángel Avilés

Debido a la estima que le guardo y preocupado por su futuro político, quiero contarle, acá entre nos, lo que mucha gente piensa de usted, pero de antemano le pediré una cosa: no les crea.
Dicen de usted que su capital ha sido un libro abierto y que la gobernatura le ha servido para aumentar exponencialmente su riqueza y la de su familia. Pero no les crea.
Tambien dicen que fue un nepotismo ruin y un descaro el habar impuesto a su hermano Ricardo al frente del programa Impulsor sin darle tan siquiera el nombramiento de funcionario público para que se viera obligado a rendir cuentas. Es más: dicen que en el fondo el que gobierna es él y no usted, señor gobernador ¿Cómo la ve? , pero como le digo, son habladas las que andan diciendo, así es que no les crea nada.
Comentan además que el Plan Sonora Proyecta es en verdad una gran inversión, pero para sus allegados. Miré nomás hasta donde llega el pensar de la gente, que el bienestar de Sonora que proclaman es la cortina del verdadero negocio que hay detrás de todo eso. Fíjese nomás, ¿que ingrata es la gente verdad?, pero insisto: usted tranquilo, no les crea.
Han llegado a decir incluso que esa fama de enriquecimiento familiar sólo es un distractor porque usted es una persona muy humilde pero en realidad es un líder, que digo líder: un visionario que lo que busca es concientizar a este pueblo Sonorense, y particularmente hermosillense despolitizado. De ahí que haya dejado correr el rumor, porque era un rumor nomás ¿verdad? De derruir el internado Cruz Gálvez para crear un negocio propiedad del empresario Coppel, el cual tiene una relación filial con usted. Lo que en realidad lo que usted quería es que la muchedumbre aletargada, carente de conciencia de pronto se levantara y ejerciera su ciudadania en contra de lo que quería hacer con este histórico internado. Ve como se tergiversan las cosas, pero le repito, no les haga caso, no les crea.
Fíjese hasta donde llegan los malintencionados: Han llegado a decir que debido a su unilaterales y testaduras dediciones y su afán de imponer todo en base a la legitimación sumisa y no al consenso que demandan las democracias modernas, se le ha volteado el chirrión por el palito y en el fondo usted se esta dando cuenta que nada le sale bien, pero ahí está dale que dale dominado por su porfía. Sólo que la gente, dicen, no es tan sumisa como piensan sus asesores a lo que por cierto ya debería de llamar a cuentas porque no dan pie con bola y que en cada intento por imponer algo se les hace bolas el engrudo. Bueno, eso dicen acá en el mundo terrenal, abajo, donde está el pueblo alejado del bullicio y de la falsa sociedad. Pero, calma señor gobernador, a la chusma no les crea.
A que grado serán los inventos, señor gobernador, que han llegado a decir que lo del redimensionamiento(o sea el montón de recortados al inicio de su sexenio) tuvo un alto costo para el erario pues casi todos los despedidos fueron reinstalados, que el programa SUBA anunciado con bombo y platillo fue, sigue siendo un rotundo fracaso. ¿Si se acuerda? , la gente-esa que se a menospreciado, se alzó indignada como hacia mucho tiempo y dio una muestra de lo que es capaz cuando se organiza; ¿si se acuerda? La patrullas ¡las patrullas!! Transportando pasajeros y patrullando la ciudad; parecía que estábamos en el medio oriente o que habia habido un desastre mayúsculo y que el ejercito mexicano no tardaba en poner en práctica el plan DN-III. Pero así es la plebe, le gusta dramatizar, usted por tanto, hágame caso, yo se lo que le digo, y no lo crea.
Que tanto les gustará mentir a la muchedumbre que dicen que usted y Beltrones no se pueden ver ni en pintura. ¡ay la gente!, no le digo!! , no haya que decir con tal de llamar la atención y desprestigiarlo. Pero no les crea.
Y es que si les cree al rato van a empezar a decir que la remoción de inmuebles o de parques no tiene un propósito sano sino de mero negocio. Y eso si ya seria el colmo. Por eso, le ruego, no les crea.
Hay una tiránica minoría que anda diciendo, por ejemplo, que lo del proyecto musas ni será propiamente cultural ni guarda un interés cultural. Mira nomás hasta donde llegan. Que porque no lo planearon para otro lugar que no dañara ese parque, que justamente lo hicieron allí para darle una mayor plusvalía a los terrenos aledaños cuyo dueño en no se quien, que porque no se invirtió en la casa de la cultura que carece de tantas cosas, que si porque no se le dio una manota de gato al auditorio cívico que con tan justificada razón critican los artistas de renombre cada vez que pisan dicho escenario. Mire pues en las frivolidades que se fijan. Por eso le digo: las críticas a de venir de gente rústica que lo mucho a de saber pasearse en un caballo y hasta ahí. Por eso, mándelo lo más lejos posible, y nos les crea nada.
Que les importa a ellos si usted no ha estado en el festival de mayor importancia cultural Sonorense que se celebra en Álamos y prefiere mandar a un representante. . Haga mutis y como si no los oyera, no les crea nada.
Hablan nomás por hablar como si no hubiéramos visto todo Hermosillo las consultas que en torno a Musas se han hecho y la información de impacto ambiental que se ha puesto a la vista del que quiera ver. Fíjese: tan consensado ha estado este controvertido proyecto que hasta la CTM revivió y se juntaron sus principales dirigentes recordando sus mejores tiempos para opinar y votar democráticamente y como la ola coca cola por el sí. Dígame si no es fructífero este episodio en Sonora que, grabado para la historia si así fue, dicen que el gran jerarca Pancho Bojorquez Mungaray pronunció por primera vez en su vida la palabra cultura. ¡Eureka!
Uno ya nomás los escucha y termina por reírse. Se que usted hace lo mismo. Eso sí, saben reconocer y muchos comentan que el señor Gándara es una buena persona pero muy dócil, por eso usted, haciéndole honor al apodo del Edil, al Borrego lo carga a la voz de ya del tingo al tango aguantando el temporal. Yo la verdad no lo creo, por eso le pido que usted haga mismo: tampoco lo crea
Es que la gente seguramente esta prejuiciada y no han entendido la misión de líder que a usted los dioses le han encomendado. Fíjese hasta donde llegan las taras populares que ni se creyeron los piropos y los cumplidos que dirigió aquí la maestra Elba Esther Gordillo recientemente. Es, dicen, como si el diablo lo hubiera roseado con agua bendita. Como si sus palabras fueran el preámbulo para el golpe traidor. Si supieran que la maestra y usted son recuatachos. Ve, por eso le digo, no les crea.
Tanto ha sido el encono inmerecido hacia usted que hasta la famosa frase en la cual advirtió que iba a quitar a patadas las piedritas, lo tomaron a la letra como una amenaza cuando seguramente su majestad se expresaba metafóricamente citando a algún pensador o algún estadista o algún poeta del siglo de oro. Ahora hasta dicen que eso fue el banderazo de salida para las fuerzas vivas de Eduardo Bours para que empezaran a detener a la gente que defiende al parque villa de seris, contra quienes por cierto la autoridad ministerial fue indolente y muy manchado al fijarse una caución de ¡$ 12, 000,00!! . Eso ya es el colmo, la ignominia, la infamia, el descrédito injusto. Que pena. Pero manténgase firme, estoico: no les crea nada y repita conmigo: casi nadie por encima de la ley.
Lo que pasa es que ellos, ignorantes al fin, no entienden que su origen silvestre mezclado con su carrera empresarial trae consigo un hibrido discurso, un innovador discurso, un excelso discurso, un egregio discurso que los únicos capaces de explicar y entender tan personal vocabulario serían los estudios de la sociolingüística.
Será muy, muy difícil que algún simple mundano entienda su cariz de vaquero rudo, testarudo, francote, bronco, silvestre: el cruce del análisis lingüístico con los factores sociales que lo determinan que trae como consecuencia su hábito comunicativo que ya poniéndonos muy exigente pudieran insultar mucho más que las llamadas malas palabras. Pero si le estoy pidiendo que no le haga caso a esta gente habladora, pues a mi menos. Quien soy yo para opinar desde este diván sobre su persona y en si, sobre su estilo personal de gobernar.
Es mas, prosiga su camino, no se quiebre y manténgase como hasta ahora lo ha hecho estoicamente. Y que digan lo que quieran. Usted, señor gobernador, no les crea nada. Aunque todo, todito lo que le dicen sea cierto...

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