domingo, 24 de febrero de 2008

MI GRAN NEGOCIO

por Miguel Angel Avilés

Después de varias noches de reflexionar en el confort de este diván sobre mi futuro económico creo que ya tengo la respuesta de lo que puede ser un negocio redondo.

Todo el tiempo soñé con un giro que no tuviera que cerrarlo a la mitad del año por falta de ventas y para rematar me quedara colgado con una lista interminable de acreedores.

Pero creo que ha llegado la hora de prepararme para administrar mi riqueza. Se me ha metido la idea en la cabeza de incursionar en un negocio en materia electoral. Sí, leyeron bien: un negocio en materia electoral.

Si me tienen paciencia al rato les cuento todo lo que este establecimiento ofertará, pero mientras les diré que la firma tentativamente llevará por nombre: “Todo para Elecciones” “La Casa del grillo” “Voto´s y voto´s” “Election Boutique” o incluso alguna que ustedes llegaran a proponer.

Les confieso que estoy literalmente entusiasmado. No quiero cantar victoria pero creo que es un negocio que ni al FIDEICOMISO IMPULSOR se lo hubiera ocurrido (aunque todavía no estoy excento de un plagio, así es que, terminando esta columna, me iré corriendo a registrar mi idea).

No coman ansias, ahorita les cuento de qué se trata pero a diferencia de otros giros aquí tengo unos consumidores cautivos que rayan en la compulsión.

Por ejemplo, si me hubiera decidido por una paletería mi rango de ventas se limitaría al verano y el resto del año andaría pajareando para completar mi fastuoso tren de vida. Lo mismo ocurriría si salgo a vender champurro de banquetazo; es una bebida que no se antoja más que cuando el frío cala los huesos y en tiempo de calor se me quedaría la olla llena.

Por eso, después de darle tantas vueltas al asunto, de hacer estudios de factibilidad y de campo, sin temor a equivocarme el rubro electoral es el indicado: es una actividad que no cesa. Tan pronto acabó una elección cuando ya se andan destapando candidatos para la que sigue.

Así que esto funciona porque funciona, de que tiene futuro, tiene futuro claro, siempre y cuando ponga a andar mi imaginación a fin de que el establecimiento este bien surtido y no falte nada de lo que pueda ser útil en una faena electoral.

En una primera lista se me ocurre que necesariamente deberá haber en existencia mantas de todos los tamaños en blanco o rotuladas con leyendas tradicionales o al pedido del cliente: las tradicionales puede decir “Voten por mí” “Todos por Sonora” “Viva México, cabrones!” “Soy tu solución” “sin si, volverá a ganar el PRI” “Primero lo pobres” y consignas por el estilo.

Las especiales, es decir las ya pedidas por el cliente son mas específicas: “los ojos de Toño cuidarán el dinero de todos”voy por Sonora porque de aquí soy” “No a la tiranía de las minorías! “Padrés garantizará la educación…privada,” “Jálale conmigo y verás como te va.”

Habrá también las tradicionales: “¡¡Presos políticos, libertad!! ¡Policías huevones, por esos están panzones” “Vivos se los llevaron y vimos los queremos” “si que sí ya volvimos a salir!! ¡ “100% de aumento salarial o 4% bajo protesta!!” “Burs: ¿Por qué no me pelas y me tratas igual como lo asilla Manlio? atte. Petra Santos” “Che, Che, Che Guevara y el Gobierno a la Chingada.” Y así.

Así mismo habrá un estudio fotográfico donde el candidato o la candidata se tome su fotografía oficial de campaña: está puede ser de puro rostro, maquillado, con los labios pintados, con la ceja sacada, con labio húmedo, de cuerpo completo, solito o acompañado de doñitas que tendré listas para la ocasión.

Hay que pensar en todo, que no se escape nada: por ejemplo se me ocurre tener una pequeña flota de camiones que a su vez se puedan rentar vacíos o ya con los acarreados y lonche incluidos, según el presupuesto del cliente.

Ya me imagino al de logística del candidato, muy apresurado y en el mostrador de mi negocio:

- ¿tiene un camión para hoy en la tarde?

- Por supuesto que sí(aunque no lo tenga ya veré de donde lo saco, pero que el cliente no se me vaya)

- ¿Lo quiere vacío o ya con gente?

- Con gente por favor….

- Con torta o sin torta

- Con torta, por favor.

- Lo quiere con puros Campesinos? Con puras doñitas? Con puras jovencitas? Con viejitos o con obreros?

- Démelo surtidito…

Contaré también, tal como hay formatos en las papelerías, con discursos ya hechos acordé a la masa que irá dirigida: tendremos discursos para una colonia jodida donde se les prometa agua, luz, drenaje, cartón negro, legalización de terrenos en fin lo tradicional.

Por supuesto, también habrá formatos de discursos dirigidos a banqueros, a minorías sexuales, a ecologistas, a colegios de profesionistas, a Confederaciones obreras, a mujeres de ONGS, a deportistas, a minusválidos, a militares, a estudiantes, a líderes de colonos, a campesinos, a obreros, a trabajadoras de maquilas, a cultureros. Contaremos también con discursos estándar por si en pleno proceso electoral sale algún aniversario luctuoso de un héroe nacional o local. Serán muy generales para que el candidato no se haga bolas y nomás se le pondrá el nombre del que se quiera recordar en el evento.

Tendré también a la venta matracas, confeti , despensas austeras para la plebe y despensas de caché para las lideres de colonia; habrá además mamparas, engrudo para la pega de posters, banderitas con los colores de los partidos políticos, o blancas para cuando los partidos se la quieran dar de pacifistas, CD con la marcha de Zacatecas, con el himno Nacional, con la pollera colorada, con el hijo desobediente, con el Ausente, la Culebra y todo lo necesario para un mitin, adaptado, claro para el lugar que se vaya a llevar a cabo.

Ayyy, la verdad que la emoción no me deja continuar.

Ya me parece ver arremolinarse a los clientes:

- Si, dígame… ¿en que le podemos ayudar?

- Mmmm, me da tres mantas rotuladas, quiero que me monte una foto mía alrededor de mucha gente así igualito como aparece Luís Serrato Castell en los espectaculares de los cruceros como si fuera real, déme también un discurso para la colonia Palo Verde, otro para una reunión con ecologistas y un formato para solicitar un permiso para pintar una barda en la Colonia El Ranchito y quince bolsa de globos color azul.

-Claro que sí, joven, ¿gusta esperar?...o si quiere váyase a echar unos tacos y en una hora se los tenemos todo listo…

El cliente se irá sonriendo de oreja a oreja.

Se me ocurre incluso, ofertar y tener a la mano a dos o tres empleados buenos para imitar o para hacer doblajes de voz. Y es que un candidato no es nada mas figura y buen estilo. La primera impresión puede ser arrolladora pero en cuanto habré la boca para echarse un rollo, el encanto se viene abajo.

Pongo un ejemplo con mucho respeto: imagínese que el Gustavito de Unanue se destape y quiera un día arengar masas, la verdad, la verdad, con esa voz parecida a la de Titino, al contrario, los desanimaría. Pero que tal si él nomás mueve la boca y unos de mis trabajadores hace la voz de Emilio Tuero o de Claudio Brock, las masas quedarán boqueabiertas y con la baba hasta las rodillas.

Lo mismo puedo lograr con Isabel Dorado si se anima a contratarnos para velar por su imagen. El buen Chabelo es un muchacho entusiasta y de sólidas convicciones pero esto no le valdrá cuando este frente a sus seguidores y lo escuchen discursar como si estuvieran oyendo al legendario cómico Chilinsky aquel que hacia pareja con Manolín. Por eso creo puedo convencerlo para que se deje doblar la voz por uno de mis imitadores y le imposten la de Enrique Krauze o ya de perdida la del Charro Avitia, que peor es nada.

Tengo pensado poner a la venta también textos básicos de redacción o de oratoria, porque, Ayyy dios mío, si los protagonistas hacen un riguroso examen de autocrítica se les pondrá la cara como un crepúsculo, de pura vergüenza. Como no queriendo la cosa, -ya que cada quien sea su propio juez- pondré un stock de libros como pudiera ser al menos Defensa Apasionada del Idioma Español de Álex Grijelmo y Curso de Redacción de Martín Vivaldi.

Es que no es nada personal pero si usted ve a algunos exponentes de la clase política, nacional o local-ni siquiera veo diferencia- da la impresión que algún resentimiento tiene con el diccionario y no se diga con la oración porque se ensañan con tales cada vez que le dan el uso de la voz.

Si no me cree, nomás ponga atención- uno segundo, dos, tres, no importa, lo que aguante-cuando habla El Pano Salido (he aquí el mejor ejemplo que no todo es metrosexualidad), o el Diputado “Maloro” Acosta quien gusta de suplir su ausencia de vocabulario con raras gesticulaciones o Carlos Navarro Sugich quien no es precisamente un muchacho índigo pero eso sí: tiene una altísima autoestima, así es que no le importa deshilachar la sintaxis cada vez que declara.

En el terreno nacional un buen ejemplar al respecto es Chucho Ortega que además le da por escupir a su interlocutor cuando arremete contra el idioma; o el propio Héctor Larios que como habla escribe o como escribe habla pero en ambos casos el señor no tiene salvación por más barco que quiera ser uno cuando lo lee o lo escucha. O el Doctor Simi, que con esa dicción parece que se zampó una copiosa, una abundante dotación de lo que vende.

Y así irán saliendo mil y una ideas. Pero el primer paso de mi gran negocio ya está. Ahora bien: no crean que todo es miel sobre hojuelas ni les estoy poniendo en la palestra mis castillos en el aire nomás porque sí. Para cristalizar todo esto se requiere accionistas y accionistas fuertes porque vamos por todas, así es que el Diván, a partir de hoy, es todo oídos para escuchar, sin recato alguno, tentadoras ofertas.

Eso sí: desde ahora les aclaro que este negocio es serio y escrupulosamente legal. Con esto quiero decir que aquí no encontrarán urnas vacías ni retacadas, ni papeletas apócrifas ni machincuepas por el estilo. Por lo tanto les pido, les ruego por su bien que no me vengan a ofender con esas solicitudes ni pierdan su tiempo tratándome de convencer de que entre al juego de esas, hasta donde creo, anacrónicas mapacherías.

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